De todas las fotos que he tomado, esta es sin duda una de mis favoritas. Creo que logré capturar la ¨joie de vivre¨, esa alegría de vivir que tanto caracteriza a los franceses. 

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Era el mes de Abril y todavía hacía bastante frío en la ciudad, pero esta maravillosa tarde el sol había salido con todo su esplendor y por un pequeño momento, se sintió como verano.

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Después de haber vivido un año en la ciudad del amor, y haber tenido la dicha de visitarla varias veces, era la primera vez que me montaba en un bateau mouche, esos barcos que hacen paseos a turistas alrededor del río Sena. Nunca había visto la ciudad desde ese punto de vista, y me encantó! Desde donde se mire, Paris es Paris, y lo demás es monte y culebra. 

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Para la posteridad me quedó esta foto, que me recuerda la importancia y la simpleza de la alegría de vivir.