Esta receta se puede hacer con lomito si se desea un corte mas suave, o con muchacho, lo que permite un corte mas firme que luego también puede ser rebanado y utilizado frío, estilo pastrami, para sandwiches. Yo personalmente prefiero esta segunda opción, pero cualquiera es buena. 

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Cubre el muchacho con aceite de oliva y posteriormente con la pasta de ajo, previamente mezclada con la sal. 

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En un bowl, mezcla el café, azúcar, romero, y paprika. Cubre el muchacho con esta mezcla. 

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Guarda en la nevera y deja marinar durante 2 o 3 horas. Una hora antes de cocinarlo, sácalo de la nevera para que esté a temperatura ambiente. 

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Precalienta el horno a 400 F. Cubre el muchacho con papel aluminio y cocina hasta que esté rosado por dentro (o hasta el punto de tu preferencia), aproximadamente 35 minutos. 

 

Deja reposar 10 minutos antes de cortarlo para servir. Mientras tanto, coloca la bandeja donde lo cocinaste sobre la hornilla a fuego medio y agrega el ron. Esto va a ayudar a desglasar esos jugos que salieron durante la cocción y se va a convertir en una rica salsa. 

 

Rebana y sirve. Enjoy!