Cuando me preguntan cual es mi plato favorito, sin dudar respondo con emoción: ¨pabellón!!¨

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Este plato tiene una combinación de sabores salados, dulces, umami, picante (porque en la mesa de mi casa no puede faltar un buen picante para la carne).. Es perfecto. Lo amo!

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Esta receta es bastante tradicional, excepto por el toque especial de la casa: el jengibre. Le queda espectacular! No conozco a nadie que lo haya probado y lo haya vuelto a hacer sin el. 

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En la foto las caraotas se ven un poco tristonas, porque en efecto, ese día lo estaban. Pero no te preocupes que siguiendo esta receta te van a quedar muy bien. 

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Vamos con la receta.

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Caraotas:

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La noche anterior pon a remojar las caraotas con abundante agua y una cucharadita de bicarbonato. Luego lávalas bien y ponlas a cocinar en olla de presión o olla normal a fuego medio-alto, cubiertas con agua. Agrega en el agua un trozo de cebolla y uno de los ají dulces, picado por la mitad y sin semillas. Agrega también el culantro.

 

Con el resto de los ingredientes, haz un sofrito y cuando ya estén suaves las caraotas, agrégalo a la olla. Agrega también una cucharadita de sal. 

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Carne mechada:

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Pon a hervir la carne en una olla, cubierta con el caldo. Cuando esté suave (entre una y dos horas), sácala de la olla y reserva el líquido de cocción. 

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Coloca 1/4 de taza de aceite en un sartén a fuego medio- bajo y agrega las semillas de onoto. Déjalas cocinar 2 o 3 minutos, hasta que hayan pintado el aceite. Pasa el aceite por un colador y bota las semillas. Devuelve el aceite al sartén.

 

Pica todos los ingredientes para el sofrito y cocínalos a fuego medio-alto en el aceite onatado. Primero agrega la cebolla, y cuando esté traslúcida el ajo y el resto de los ingredientes. 

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Cuando la carne esté suave, es el momento de desmecharla. Lo puedes hacer con la mano, pero es un trabajo laborioso que toma algo de tiempo. Si tienes una kitchen aid, con el adaptador de masas, es perfecto. La pones en tandas y en segundos está lista. 

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Coloca la carne ya desmechada en el sartén y agrega 1 taza de su líquido de cocción, la sal y pimienta. Cocina unos minutos adicionales. Hay personas que disfrutan la carne mechada bastante jugosa, otras, como en casa de mis padres, la prefieren bastante seca. Ya esto es una decisión personal. 

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Arroz blanco:

 

Cocina el arroz como de costumbre, siguiendo las instrucciones del empaque según el tipo de arroz que hayas seleccionado. 

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Plátano frito (tajadas):

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Rebana el platano en lonjas delgadas horizontales y fríelas en abundante aceite hirviendo. 

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Para servir:

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En mi casa nos gusta poner un buen picante sobre la mesa para la carne mechada y un poco de azúcar para las caraotas. Esto último es un tema de debate pues hay quienes se horrorizan ante la idea y otros, que como yo, sentimos que ese punto dulce le queda de maravilla. 

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También se suele servir con queso blanca estilo paisa para el plátano frito. Son un duo perfecto. 

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Terminemos con chiste...

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¿Cómo se dice pabellón en ingles?

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- Let´s see Jhon! 

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